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El virtuoso ortopedista

Retrato de Mora y pacientes con fractura de fémur a finales de los años 40.

LAURA JURADO Palma

Actualizado: 14/03/2014 14:23 horas

D.N.I

Nombre:

Manuel Mora

Época:

1916-1987

Natural de:

Barcelona

Profesión:

Cirujano

Popular por:

ser un cirujano ortopédico pionero en Baleares, además de impulsor de la Sociedad que reunía a los médicos de la especialidad.

F ue una operación la que le consiguió a Manuel Mora un pasaporte para México en mitad de la posguerra. Poco sospechaba el catalán que sus dotes como cirujano, formado junto a Bastos Ansart, uno de los maestros, servirían para algo más que para labrar su carrera profesional. Instalado en Mallorca, se convirtió en pionero en la cirugía ortopédica y en un impulsor de la especialidad desde la sanidad pública y la privada.

Nació en enero de 1916 en Barcelona, hijo del ingeniero de minas Manuel Mora Gómez. Sin embargo, era apenas un adolescente cuando Baleares se convirtió en el escenario principal de su vida. Primero con un paso fugaz por Formentera. Después, instalado junto a su familia en Mallorca antes de que los estudios universitarios volvieran a sacarle de la Isla.

Cursó Medicina entre las universidades de Madrid, Salamanca y Barcelona, pero sería en la Ciudad Condal donde acabaría por licenciarse en 1940. Allí se especializaría también en cirugía ortopédica y traumatológica de la mano de Bastos Ansart. «Era uno de los maestros en la materia y de los primeros en practicarla incluso antes de la Guerra», señala el cirujano ortopédico, Joaquín Boronat.

La especialidad era aún un pequeño embrión en crecimiento. «Sería ya en los 40, después del conflicto, cuando la ortopedia se independizaría de la medicina. Sin embargo, el verdadero desarrollo no llegaría hasta los años 60», explica Boronat. Aquellos primitivos inicios hablaban de placas y de clavos, «pero no de prótesis». «El trabajo se hacía de una forma mucho más artesanal y con diseños mucho más rudimentarios», detalla el experto.

Aquella misma Guerra Civil que marcó el antes y el después en la ciencia, supuso un obstáculo para la carrera de Manuel Mora. Su pertenencia a las Juventudes de Esquerra Republicana le llevaron a ser encarcelado durante unas horas junto a su madre. Pero su condición de soldado consiguió sacarle de entre rejas a cambio de luchar durante toda la contienda en el lado del bando nacional.

Hacia 1946, el catalán había regresado ya a Mallorca, pero su sueño era escapar. Tras años de negativas a su salida del país, fueron sus privilegiadas manos las que le consiguieron el salvoconducto. «Mora fue un pionero en Baleares. Fue conocido por ser un cirujano de gran finura, además de una gran persona. Tenía una exquisitez absoluta en su trabajo», asegura el médico mallorquín.

En 1948, después de operar a un hijo del gobernador de Baleares, José Manuel Pardo Suárez, el cirujano obtuvo el pasaporte que tantas veces le habían negado y que le permitió trasladarse a México. Allí su faceta política se vio fortalecida aunque, según Boronat, Mora también aprovechó para ampliar conocimientos en su especialidad.

Sin embargo, el cirujano pasaría poco más de un lustro en América. En 1955 ya estaba de vuelta en Palma y se incorporaba como primer director del Hospital Sant Joan de Déu. Además, sería médico especialista en traumatología de la Seguridad Social y de la Mutualidad de Futbolistas. Tenía, incluso, una consulta privada en la ciudad donde continuaba practicaba intervenciones.

«En la Seguridad Social ya se practicaba la cirugía ortopédica desde los años 50. También en Son Dureta. No fue una cuestión exclusiva de la sanidad privada. De hecho, el impulso llegó gracias a la pública porque tenía más medios», explica Boronat. Sus profesionales, eso sí, eran ortopedistas generalistas, ya que trataban todas las partes del cuerpo.

Hacia la década de los 70 Mora impulsó casi por igual su carrera política y el renombre internacional de su vertiente médica. En 1977 se convertiría en senador socialista poco antes de la llegada de la Democracia. Ya en 1974 había participado en la fundación de la Junta Democrática de Mallorca, a la que había representado en encuentros en Madrid y París.

En los 80 contribuyó también a la creación de la Asociación Balear de Cirugía Ortopédica y Traumatología (ABCOT), de la que sería también el primer presidente coincidiendo con el inicio de su actividad en 1983. «Aquel organismo sirvió para hacer avanzar la ciencia. Fue, y continúa siendo, un foro de discusión y de debate en el que se presentaban los nuevos protocolos, las innovaciones y las aportaciones destacadas a la especialidad», afirma Boronat. Por su parte Mora llegó a ser miembro, incluso, de la Sociedad Internacional dedicada a aquella rama quirúrgica.